El 25 de marzo se celebra el Día del Waffle, un festejo que nació en Suecia y poco a poco fue llegando a varios países.
El Día del Waffle viene del juego palabras entre Vårfrudagen (Día de nuestra Señora) y Våffeldagen (Día del Waffle). Ya que el 25 de marzo se celebra la Anunciación, que según la tradición católica, fue cuando el ángel Gabriel anunció la concepción de la virgen María.
Pero ¿de dónde viene el waffle?
El waffle tiene sus orígenes en la edad neolítica, en donde los antepasados cocinaban, con piedras calientes, una especie de hotcake rústico hecho con cereal.
Ya para la edad de hierro se utilizaron mejores utensilios. Y en la época de la antigua Grecia se cocinaban panes llamados obleios o warfers, los cuales se ponían entre dos placas de metal calientes. Se podían comer solos o acompañados de queso y hierbas.
En 1200 un artesano forjó placas de cocción o hierros que reproducían el patrón característico de los panales; de ahí nació la palabra gaufre, (en francés antiguo era wafla). Wafla significa un trozo de colmena de abejas.
Estas palabras fueron evolucionando junto con los idiomas, por lo que actualmente se llaman gofre o waffle.
Los gofres comenzaron a venderse en la calle durante celebraciones religiosas.
Con el paso del tiempo, este pan se hizo popular en varios países del mundo, y actualmente en cada nación se hacen con diferentes estilos, sin embargo es todo un deleite para los Gordos por el Mundo.
¿Han probado este postre? ¡Cuéntenos en dónde y compartan su experiencia!
