Por alguna extraña razón cada vez que le cuento a alguien de mis viajes de mochila y mis estancias en hostales, su cara se arruga y sus ojos expresan terror como si les hubiera contado la historia más espantosa de los últimos tiempos. Esa expresión sólo me dice dos cosas, esa persona nunca se ha hospedado en un hostal y obviamente no tiene n.p.i. de cómo son realmente.
Siento que me imaginan durmiendo en un catre roto, casi a ras de un suelo cubierto por cucarachas y ratas, con un ventilador descompuesto y paredes sudorosas con aspecto de cárcel. Si tu Mamá, Papá, novi@ o mejor amig@ te pone esa cara de espanto, muéstrale ese post para demostrarle que su cabeza tiene má telarañas que los hostales.
Mitos
Los hostales no son cuchitriles.- Aunque hay algunos que si están en condiciones lamentables, la gran mayoría son bastante aceptables, sobre todo en Europa. Obviamente entre menos quieras pagar deberás ser menos piqui y entender que hay que compartir baños y habitaciones. No son un castillo pero tampoco un calabozo. Aunque hay algunos que son de verdad increíbles llenos de diseño y con mucha onda.
No te robarán y torturaran.- Deja de ver películas malas y olvídate de la ficción. La mayor tortura será soportar los ronquidos de tu vecino y aveces uno que otro mal olor. Si una ventaja tienen los hostales es que son el lugar ideal para conocer a otros viajeros y hacer amigos. Claro que hay algún listo que pueda clavarse tus cosas (me ha pasado) pero existen los lockers de seguridad. Además en mis múltiples estancias en hostales sólo una vez me han robado.
Los hostales sólo son para mochileros sin dinero.- A ver, a ver, a ver, ser mochilero no es ser un viajero pobre sino administrado y con pocos permisos para el lujo. No todos los hostales cuestan 7 dólares, algunos son bastante costosos dependiendo de la calidad, ubicación y obviamente la ciudad. Familias viajeras suelen quedarse en hostales y yo he visto hasta abuelos felices durmiendo en literas.
Los hostales son sucios.- Aquí tampoco puede generalizarse, en efecto algunos hostales pueden fallar en la limpieza (como algunos hoteles incluso de categoría) pero hay muchos que son impecablemente limpios, sobre todo los que son nuevos o han sido remodelados. Algunos de hecho son realmente bonitos y acogedores y su suervicio no es tan impersonal como en algunos hoteles de negocios.
Hay que tener una tarjeta de afiliación.- Esto no es verdad, algunos hostales hacen descuentos a sus miembros afiliados como la YMCA o Hostelling International pero si no eres miembro claro que puedes hospedarte pagando la tarifa normal.
Hay que compartir el baño.- Si quieres alojarte en el dormitorio con otros viajeros (la opción más barata) tendrás; en efecto, que compartir el baño. Pero muchos de los hostales ofrecen la opción de habitaciones privadas con baño y no tendrás que compartirlo, sólo pagar un poco más.
Hay toque de queda.- Hasta ahora no me he topado con un hostal que tenga toque de queda, la mayoría cierra la puerta principal a cierta hora pero o tienes juego de llaves o hay algún portero. Así que no te preocupes aunque siempre es bueno preguntar.
Espero les haya servido este post, en el siguiente publicaré: Cómo elegir un buen hostal.
Exaaaacto. Totalmente de acuerdo. Tip: El hostal de la cadena Youth Hostels en Luxemburgo está de lujo en verdad. Y los precios súper accesibles.
El estrellaje en un hotel o la categoría en los establecimientos de hospedaje es una guía para los servicios. Que un hotel sea de una estrella o sea un hostal NO INDICA que deba ser sucio o feo. Sólo son lugares que te dan menos servicios.
El problema en México es que no existe alguna regulación para dar categoría a los hoteles. Por eso te llevas cada sorpresa y se piensa que un hostal es horrible.
Yo sí me quedé en un lugar con toque de queda. Pero era administrado por monjitas, así que era lógico jeje.