Cuando era niño si algo me daba curiosidad respecto a los aviones era la comida que servían. Yo tenía nueve años y se acercaba mi primera experiencia en el aire con destino a Disney, así que recurrí a la persona que en ese momento de mi vida representaba una enciclopedia andante: mi Mamá.
Le pregunté ¿qué se sentía despegar? ¿Cómo era que los aviones se elevaban? ¿Cuáles eran las probabilidades de que el avión se estrellara? Y todas esas preguntas que navegan entre lo lógico y lo absurdo generadas en los cerebros infantiles. Pero era una cosa lo que me provocaba curiosidad: LA COMIDA!
La descripción de mi Madre fue la siguiente. “Es como la comida normal pero en miniatura y con un sabor digamos… Insípido.” Acto seguido una cascada de imágenes invadieron mi poco saturada imaginación. Veía yo un plato con una mini carne asada, acompañada de una mini ensalada y una mini papa asada cubierta de queso. Todo esto “tipo” comida de muñecas, de juguete pues. No podía esperar el momento de subirme al avión y que sirvieran mi comida.
El día llegó. Emocionado subí a la enorme ave de metal y me ubiqué en mi asiento en espera de despegar. Una hora después de estar en el aire llega mi tan esperado platillo. Lo recuerdo perfecto. Un plato tipo charola de plástico negro con divisiones, en una lado una ridícula ensalada, en el otro un duro pedazo de carne de res y en el otro un mini cuernito de pan. Las expectativas que mi madre había generado en mí respecto a la comida de avión eran tan pequeñas como las porciones, por lo que no me supo nada mal.
Con los años los servicios de alimentos en los aviones han mejorado considerablemente y en algunas aerolíneas como Virgin ofrecen la opción de “all you can eat” a la primera clase. También la crisis financiera ha afectado y los vuelos cortos de algunas aerolíneas han eliminado los alimentos de su tarifa aunque pueden adquirirse por un costo extra dentro del avión.
Independientemente de si la comida de avión forma parte de sus nostalgias, asegúrense de preguntar si el servicio de alimentación se ofrece en su vuelo para que no estén a punto de devorarse a su compañero de asiento. Si son vegetarianos o desean comida kosher deben informar con anterioridad a la aerolínea.
Para mi la comida de avión tiene dos significados contrastantes pero increíbles: el inicio o el fin de una aventura.
Seré de las pocas personas, pero me encanta probar la comida en los aviones por que sé que todas saben igual y marcan un momento importante del viaje.
Como mencionas, en los vuelos “cortos” (que mi último fue ATL-GDL y no lo considero corto), no sirven comida, pero permiten a los pasajeros subir lo que se les de la gana. Esto crea una mezcla de olores que quitan el apetito. No falta quien sube con KFC o Burger King.
Sin embargo, en los vuelos intercontinentales, me encanta ver la variedad y cómo cambian los platillos. De ida a Seúl, el desayuno fue una sopa Maruchan! Además que en dichos vuelos, el alcohol es gratis 😉
Ahh… ya quiero volar de nuevo.
Gracias por tu blog!
Fuiste a seul? Que emocionante, mi primer Viaje fuera de mexico sera a seul en El mes de octubre, me podrIas aconsejar en que aerolinea viajar o algun consejo para cuando viaje, te lO agradecere de todo corazon. Gracias
yo soy Vegana, pero me es más dificil encontrar q comer en las ciudades q visito q en el avión! aparte siempre me hacen sentir especial, pues a mi me sirven primero!
saludos
Por una extraña razón siempre me acabo la comida de avión. No es exquisita, pero a lo mejor lo hago de forma inconsciente para tomar fuerzas para el viaje o el último estirón de la gran aventura.
A veces es bueno caerle bien a las aeromozas, me ha tocado postre doble o vinito gratis jeje.
Yo tambien lo veo asi: “la forma inconsciente para tomar fuerzas para el viaje”… siempre me acabo todo! En un vuelo de Islandia a Washington, pedí un refresco de cebada con naranja #yumi!
la comida de avion se ha convertido en una sabritas y un refresco jejej. o solo te ofrecen agua o refresco y snacks por un costo extra
ahora no dan comida eso es malo