Por: Andrea Bravo
Llegamos a Jaisalmer de noche después de pasar varias horas en un autobús para cuarenta personas, en el que calculo, íbamos alrededor de sesenta. Jaisalmer es una ciudad en el estado de Rajastan, al noreste de la India, cerca de la frontera con Pakistan. La ciudad parece sacada de un cuento, toda bañada del color del desierto Thar.
Como es típico en India, al llegar, los conductores de Rickshaws estaban esperando a los pasajeros (sobre todo a los viajeros) para convencernos de irnos con ellos y llevarnos al “mejor hotel de Jaisalmer”, en el que les dan una comisión por supuesto. Ya habíamos pasado por esta situación así que caminamos un poco lejos de la parada, en donde pudimos subirnos a un rickshaw que nos dejó dentro del fuerte. Una vez ahí, caminamos preguntando por un hostal que nos habían recomendado, Desert Boy’s Guest House, en donde nos hospedamos por dos noches.
Hay muchas opciones de hospedaje que varían en cuanto a presupuesto y ubicación. En lo personal, me encantó quedarme dentro del fuerte; caminar por las calles estrechas y altas me hizo sentir en otra época. Además, aunque hay más construcciones del tipo en India, sólo en Jaisalmer nos pudimos hospedar dentro de ella. Desert Boy’s Guest House ofrece habitaciones de diferentes precios, todas únicas, decoradas con estilo indio. La habitación en la que nos quedamos costaba alrededor de 1,600 rupias por noche, 400 pesos mexicanos, que era mucho más de lo que teníamos de presupuesto por noche pero valía la pena.
La mayoría de las casas de huéspedes, hostales y hoteles ofrecen el Camel Safari por el desierto, sin embargo, recomendaría comparar las opciones antes de decidirse por una ya que hay algunas en las que te ofrecen algo por un precio desorbitado y puedes encontrar lo mismo o mejor por un precio menor. También es importante que escuches recomendaciones de otros viajeros ya que nos dijeron que hay varias agencias que tienen el paseo armado de una manera demasiado turística, por ejemplo, que a medio camino llegan niños corriendo desde una camioneta que se estaciona en el desierto a ofrecerte bebidas o cervezas carísimas o hay un grupo de mujeres que hacen un baile típico y te piden propina).
Nosotros decidimos hacer el Camel Safari con las personas del lugar en donde nos hospedamos, y fue mucho mejor de lo que esperábamos. Pagamos alrededor de 1,200 rupias por persona (295 pesos mexicanos) por un paseo que incluía llevarnos a conocer aldeas auténticas de la gente del desierto, un paseo en camello de aproximadamente dos horas, en el que llegamos al área de dunas, donde nos prepararon cena Rajastani, que por cierto, estaba deliciosa, tocaron música típica con la que bailamos para después dormir en el desierto en un tipo catre -bastante cómodo, con cobijas calientitas- bajo las estrellas y la luz de la luna. Al día siguiente montamos camello de regreso a una aldea del desierto Thar, y después de visitar algunas casas y platicar con la gente, volvimos al fuerte en un Jeep. El precio del Camel Safari es negociable, como todo en India, y es conveniente ir en un grupo más grande (para obtener un mejor precio), que puedes armar con otros viajeros que conozcas una vez estando en Jaisalmer.
Además de la ida al desierto, hay diferentes lugares que visitar en la ciudad. Simplemente, al caminar por las calles del fuerte disfrutas de vistas hermosas, pero además, hay varios templos Jainistas (el Jainismo es una religión de la India que surgió como reacción al sistema de castas, la practica sólo el 0.4% de la población) que se caracterizan por los detalles en la arquitectura. También se puede visitar el palacio y los Vyas Chhatris (cenotafios o tumbas vacías) de arena dorada.
Hay muchas opciones de restaurantes, y en la mayoría hay variedad de comida, tanto india como occidental. Otaro, ubicado en el segundo piso de Desert Boy’s Guest House, está delicioso y tiene una decoración única. Monica Restaurant, por otro lado, ofrece una vista del fuerte desde su terraza y tiene platillos muy buenos. Al andar por las calles encontrarás muchas opciones de restaurantes, cafés, casas de té y lassi, siempre es divertido probar.
Llegar o salir de Jaisalmer se puede hacer en tren o en autobús, la estación de tren queda a no más de 10 minutos del fuerte en rickshaw y cuesta aproximadamente 60 rupias, 15 pesos mexicanos (puede ser menos dependiendo de la hora del día y de tus habilidades de negociación con el conductor).
Jaisalmer, definitivamente, se convirtió en uno de mis lugares favoritos.
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