Por: Vane Villalva
Día 1
Cuando me dijeron que me iba a Las Vegas no pude dejar de pensar en el árabe millonario que estaba por conocer , spoiler– no conocí ningún árabe, pero si conocí a Oswaldo Sánchez…. Quédate a descubrir cómo jajajaja.
Me tomó aproximadamente 4 horas llegar a esta maravillosa y literalmente increíble ciudad, mi mente traicionera solo me dirigía a lugares catastróficos donde en el control de pasaporte descubrirían algo que ni yo sabía de mí y nunca iba a volver a pisar USA en mi vida o iba a salir en alerta aeropuerto.
Cuando salí del aeropuerto pensé que sería cosa sencilla tomar el Uber y llegar al hotel, como en Ciudad de México… ¡error! Si es tu primera vez pisando Las Vegas debes saber que los Uber solo se toman en un lugar específico y estratégicamente puesto en una esquina oculta, donde el objetivo es que nunca puedas tomar un Uber y nunca llegues a tu destino y pierdas tus días y … mueras ¡Muajajaja!, aparte por momentos no tenía señal, pero me pudieron salvar pidiéndolo por mí.
Finalmente después de marometas, lágrimas y sudor llegué a mi hotel Mandalay Bay Resort and Casino. Cuando vi que las instalaciones tenían color dorado me volví a echar perfume para que no pensaran que era vagabunda o algo, me dieron mi habitación y ¡Wow! Que linda, que cómoda, que limpia, tenía tina awww.
Quería poder conocer el hotel pero si hacía eso se me iban a acabar mis 4 días (es enorme) podría ser otra ciudad, una mini veguitas o algo así, entonces preferí salir a comer. Saliendo está absolutamente todo, si te gusta caminar es perfecto, si no eres de caminar siempre puedes tomar un Uber (aquí ya es fácil tomarlo) y estás a aproximadamente 7 minutos de casi cualquier lugar.
El primer lugar que visitamos fue Proper Eats Food Hall at Aria Resort & Casino, neta, moríamos de hambre, comimos una pizzotota con papitas, ahí las rebanadas son jumbo, una rebanada para 4 y una pizza entera para unos 150 aproximadamente jajaja, exagero, el servicio excelente, yo nomás veía refresco llegar una y otra vez, la mesera me dijo que iba a cuidar de mí, la amé.
Luego de calmar el hambre nos dirigimos a Go Car Tours: Fun Filled & Exhilarating Tour of The Las Vegas Strip.
Ya estaba amando Las Vegas y ahora era como consolidar nuestra relación, una actividad súper divertida, que implicaba manejar, pero no lo hice por no tener licencia.
¿Por qué necesito licencia? Porque sales literalmente a recorrer las calles y no quería estar en prisión. Aquí no aplica el “ya no va a volver a pasar poli”. Aquí valió barriga.
Estuvo increíble, no me quería bajar, hice sonido de tristeza cuando vi que ya estaba terminando el recorrido. Le doy 10 llantas jajajaja.
Después de literalmente estar repitiendo 29 veces lo mucho que me gustaron los GoCars fuimos a Particle Ink at Luxor Hotel & Casino
Este espectáculo combina elementos de teatro, tecnología de realidad aumentada y artes visuales donde los espectadores estábamos participando activamente, me dieron una cosa que simulaba un aerosol, sin tener aerosol, para dibujar un corazón que terminó siendo algo así como un hígado.
Después, como no es suficiente comerte una rebanada de pizza de 500 metros, nos dio hambre y fuimos a Superfrico, en The Cosmopolitan of Las Vegas, comimos que su albóndiga, que su ensalada, que su pasta, compartimos 3 personas porque son platillos bastante bien servidos y quedamos muy satisfechos.
Ya para terminar el primer día, tomamos unos Drinks en The Ski Lodge; yo me tomé una de sandía, yumm.
Dulces sueños.
Día 2
Buenos días, ya me siento gringa, ya no me acuerdo cómo decir varias cosas en español ¡A desayunar!
Llegamos a Brassiere B at Caesars Palace, yo comí salmón con huevito, muy deli, otra vez, contundente y muy llenador, unas papas que se te caen los calzones; terminé caminando como el pingüino de Batman, te recomiendo que en cualquier lugar pidas poco a poco.
Para bajar el desayuno fuimos a Area 15.
¡Lugar imprescindible! Te voy a sacar la lengua si no vas, definitivamente un lugar que a nadie realista se le pudo ocurrir, amé la tienda, los pollos tatuados, las sandalias hueveras, la entrada a un túnel por la puerta de un refri, las luces, más túneles; está increíble, te sientes en otro multiverso, pasamos por la tienda Meow Wolf, había un montón de cosas increíbles para comprar, quería todo.
Tuvimos un tiempito libre y pudimos caminar por el Strip.
¿Es dónde hay más réplicas que Tepito, en la Ciudad de México? Sí.
Aquí puedes pasear desde la Torre Eiffel hasta las pirámides de Egipto sin salir del aire acondicionado, hasta alfombra hay. Eso sí, prepárate para caminar, porque lo que parece estar “justo ahí” está “justo allá”.
¿Otra vez comer? ¡Han pasado como 15 minutos!.
Llegamos a Din Tai Fung at Aria Resort & Casino, algunos pidieron sus noodles, yo pedí dumplings de cerdo, y de postre otros dumplings, pero de Nutella, mis favoritos, ufff.
La comida terminó con mi padre, así que yo voy a terminar con la comida, así me cueste la vida jajaja. Hay desde restaurantes con estrellas Michelin, sitios más económicos para tus bolsillos, o ayunar, hay algo para todos. ¿Tienes antojo de langosta al caldo a las 3 de la mañana? No hay problema. ¿Un helado con oro comestible con diamantes incrustados? Por supuesto.
Nos dijeron que nos preparamos para la siguiente actividad, adivina cuál era…¡si! comer, ya para este punto sentí mi alma abandonar mi cuerpo.
Llegamos a un restaurante muy top, Stanton Social Prime at Caesars Palace, te recomiendo que te bañes , ya si no es mucho esfuerzo, perfúmate.
Probamos corte de carne, delicioso, tuétano y las bebidas fueron mis favoritas, yo pedí una de frutos rojos que estaba papirriqui, literal los platillos llegaban con show incluido , no sabía si la gente se sorprendió por las presentaciones de los platillos o por mí.
Después de ahí nos trasladamos al Wynn para ver Awakening, ahí vi a Oswaldo Sánchez, yo no sabía quién era la verdad, confundí al Kikin Fonseca con el Conejo Pérez; en mi defensa, no soy futbolera, pero me cayeron bien, buena gente.
¡Amo las Vegas, quiero vivir aquí!
Buenas noches.
Día 3
Una de las cosas que me parecieron super bien pensadas y originales fue The Art Museum at Cosmopolitan Las Vegas, es como un viaje psicodélico sin necesidad de visitar un chamán. Prepárate para una “luzecitis aguda” por sobredosis de luces neón y efectos visuales.
¡Puedes dibujar tu propio animalito y que salga plasmado en pantalla!
Tuvimos tiempo libre para salir de compras, fuimos al Ross, al Outlet, siempre puedes encontrar muy buenas ofertas, yo me compré unos tenis de $50 usd por $24 usd.
Luego de ahí adivina qué otra cosa hicimos, empieza con C y termina con Comer, ya suéltame Yisus 🙁 .
Fuimos a cenar a Chyna Club at Fontainebleau Las Vegas, mi favorito de todos, wow las costillas, wow el arroz, wow la carne, que lugar tan delicioso. Le doy 10 oinks.
Siento que este es de los momentos que más esperaba de toda la visita, Mad Apple by Cirque di Soleil en New York-New York. Un show que no considero para niños; había mucho stand up divertido, así que si no hablas inglés, no te preocupes, puedes fingir que sabes de lo que están hablando.
Día 4 ¡No me quiero ir! Te prometo que sigo comiendo pero no hay que irnos nunca :(. Adiós Vegas, te amo.
Conclusión
Si piensas que Las Vegas es solo locura y desenfreno, sí es, y si quieres salir a sacar los prohibidos, Las Vegas tiene excelentes clubs nocturnos en los que tendrás la sensación de haber visto a Kim Kardashian aunque probablemente sea alguien muy bronceado.
¿Aposté? El hotel tiene casino, yo en lo personal nunca entendí cómo se jugaba eso, ni siquiera sabía que la bebida era gratis :(, por ahí le puché a los botones y a veces ganaba y de pronto perdí todo, jajaja fracasando como apostadora.
¿Me casé con el árabe? No, pero si decides que esa persona con la que llevas saliendo tres semanas es el amor de tu vida, diferente, único y blablabla, hay capillas para que te cases, y si ya después te aburres, te divorcias, no te preocupes, justo a lado ofrecen divorcios express.
¡Amo Las Vegas! ¡Vayan a Las Vegas! Oficialmente soy Vegatariana …¡plop! *Insertar sonido de mal chiste.
