A partir de este lunes 1 de julio, la Prefectura de Yamanashi, en Japón, cobrará una tarifa de entrada de 2,000 yenes a todos los viajeros que deseen ascender al Monte Fuji por el sendero Yoshida, la ruta más popular para llegar a la cima.
Esta tarifa es parte de un esfuerzo para controlar el sobre-turismo y prevenir las escaladas inseguras, así como limitar el número de visitantes diarios a 4 mil.
“Con el aumento de escaladores visitando el Monte Fuji, ha habido un incremento en los accidentes causados por el hacinamiento cerca de la cumbre, así como un impacto ambiental negativo debido a la basura ilegal y los malos comportamientos de los escaladores espontáneos”, dijo el gobernador de Yamanashi, Kotaro Nagasaki, en junio durante una prueba del nuevo sistema. “El sobre-turismo en el Monte Fuji es un problema urgente que no puede esperar para ser abordado y ha sido un desafío desde que fue registrado como Patrimonio de la Humanidad en 2013. Por lo tanto, estamos lanzando una nueva iniciativa que impulsará nuestras medidas de prevención del sobre-turismo”.
La tarifa se aplicará únicamente a la ruta más popular y utilizada del monte, el sendero Yoshida, por lo que quienes planeen ir más allá de la 5ª Estación deberán pagar una tarifa de 2,000 yenes en la entrada. El pago podrán hacerlo tanto en efectivo como con tarjeta de crédito.
Los visitantes que paguen la entrada recibirán una pulsera que deberán usar para ingresar a través de una puerta que se instaló temporalmente.
La puerta estará abierta de 03:00 a 16:00 horas, por lo que quedará restringida la entrada fuera de ese horario.
Además, la prefectura de Yamanashi proporcionará actualizaciones diarias sobre el número de personas que han comenzado el sendero a través de la cuenta oficial del Monte Fuji en X.
Para evitar una mala sorpresa, se recomienda reservar la visita en el sitio oficial del Monte Fuji y pagar con anticipación para un día determinado durante la temporada de hiking en el Fiji, que va del 1 de julio al 10 de septiembre.