Por: @monytodoterreno
Planear salir de viaje es planear ponernos en movimiento y el movimiento como lo canta el compositor Jorge Drexler, es parte fundamental de la vida misma. Él lo describe de una forma maravillosa: “Somos una especie en viaje, no tenemos pertenencias sino equipaje, vamos con el polen en el viento, estamos vivos porque estamos en movimiento”.
Podría parecer que el viaje/movimiento inicia con el camino, en el transporte como un autobús o avión, pero creo que en realidad inicia en la idea misma, en ese deseo de moverte y llegar a otro lugar sin importar si es cerca o lejos.
Si el deseo de movernos es característico de los seres vivos, ¿qué crees que pasa o qué hacemos las personas que por alguna situación externa a nosotros, estamos limitados a ejecutar ese movimiento tan vital? En mi caso (como el de un gran porcentaje de la población mundial) por ejemplo, una discapacidad.
Solo como breve paréntesis, como lo he hablado en colaboraciones pasadas, la discapacidad está relacionada y se percibe debido a las barreras físicas y sociales, y no con la diversidad de nuestros cuerpos.
Al tener una discapacidad, para ejercer ese movimiento uso una silla de ruedas, para mi la silla es una herramienta maravillosa que me permite trasladarme. Aún cuando no alcanzo a llegar a muchos sitios (pues hay lugares/transporte poco accesibles), busco moverme con mis manos o pedir apoyo.
A largo de mis viajes he ido identificando artículos que me hacen más fácil el movimiento y que junto con mi silla, me permiten disfrutar del camino y me hacen todo terreno, por ahora son 10 y aquí se los comparto:
1. Alcohol o gel antibacterial: Al usar las manos todo el tiempo en las ruedas, lo uso mucho si voy a algún lugar a comer y no tengo acceso al baño para lavarme las manos o para desinfectar el sanitario pues inevitablemente me siento en baños públicos, simplemente es algo que no falta en mi bol.
2. Audífonos: los uso como manos libres para poder hacer llamadas mientras voy camino a algún lugar y escuchar música y podcast.
3. Botella con tapa hermética para agua y termo para té o café:
Estos son mis favoritos porque para transportar agua (y no comprar botellas desechables) llevo una botella para rellenar, acuérdense que en la tienda de Alanxelmundo tienen unas súper prácticas porque son plegables. También extra cargo un termo para café o helado al salir del trabajo o andar en la calle.
4. Guantes: aunque a veces se me olvidan, son muy importantes, para el frío ya que la agarradera de las llantas es de metal y también para el calor para no quemarme las manos al frenar, los tengo de varios tipos, de tela con antiderrapante y dedos que funcionan con el celular, hasta los básicos tipo gym sin dedos para cuando hace calor.
5. Cangurera: Está solo la uso cuando ando en plan de vacaciones, para ir al trabajo tengo una bolsa que me cuelgo del hombro de forma cruzada, no uso bolsas de mano pues o cargo la bolsa o empujó la silla. Ya sea cangurera o bolsa, es práctico tener a mi alcance las llaves, dinero, lentes, celular, etc.
6. Mochila y bolsa de tela reusable: en la mochila cargo la botella de agua, chamarra, cosas más grandes que no caben en la cangurera. La bolsa reusable es de esas que cerradas casi no ocupan espacio, pero abiertas pueden cargar bastantes cosas. Llevo conmigo al menos una por si la mochila no es suficiente o para en el avión quiero meter rápido el suéter o cualquier cosa que tenga en las manos y la cuelgo en la silla.
En mi día a día siempre cargo con estas dos porque si por ejemplo, voy a la tienda por despensa, lo echo todo ahí. No saben lo poderoso que es saberme capaz de llevar cosas y moverme sin preocuparme por no poderlas llevar en las manos. Por eso me ven por todos lados con mi mochila colgada de la silla.
7. Asiento pequeño de plástico plegable: este solo lo cargo cuando voy a bañarme en lugares que no tendrán baños adaptados, como destinos de playa. Admito que este asiento no aplica para todos los usuarios de silla de ruedas porque yo tengo una gran ventaja de no tener las piernas y tener movilidad en las manos, puedo cargar mi propio peso y brincarme a otro asiento, además de que un asiento pequeño es suficiente para mi, el chiste es no mojar la silla de ruedas y a la vez no tener que sentarme en el suelo para bañarme.
8. Cuerda/ cinta para maletas: cualquier cinta, gancho o cuerda que me permita amarrar o agarrar cosas a la silla son de ayuda, por ejemplo en mi último viaje solo llevaba equipaje de mano (el mismo nombre lo dice) cosa que me cuesta trabajo trasladar conmigo, lo que hice fue subirla a la parte de la silla donde se supone irían mis pies, pero al moverme se caía, entonces la amarre muy fácilmente con un tipo cinturón para maletas que compré en el aeropuerto y funcionó súper bien.
9. Clip sombrero: casi no lo uso, pero es práctico para cuando quiero llevar puesto algún sombrero y si en algún punto me lo quito no lo tenga que llevar en las manos, con el clip lo agarro de la mochila o ropa y listo.
10. Sujetador para celular y paraguas: estos últimos no los he comprado, pero están en mis planes para poder usar Google Maps y seguir direcciones mientras ando y el el paraguas para cuando llueve, pues me cuesta mucho trabajo sujetarlo mientras ando, lo que he hecho en el apuro en medio de la lluvia es meterlo en mi top, esto ayuda, sin embargo es poco práctico cuando llevo ropa ajustada, es incómodo y se mueve mucho, entonces quiero intentar con este sujetador que se puede agarrar de algún tubo de la silla. Ya les contaré si funciona.
Sé que estos tips no son para todos y son enfocados más para usuarios de silla de ruedas, además de que cada quien tiene gustos y necesidades distintos. Al final, lo que quiero compartir que ante la falta o incomodidad, hay muchas formas de disfrutar de movernos y transitar ese viaje llamado vida.
Cuéntanos de algún tip tuyo de los artículos que no puede faltar en tus viajes.