Ya no es lo mismo

¿Qué demonios pasa con la vida? ¿Qué los seres humanos “no tenemos llenadera”? En mi viaje a Islandia, dos viajeros experimentados me contaron su sentir bastante personal y hasta “alarmante” sobre la sensación que ahora les provocan sus viajes. Y es que no sé porque siempre se me ha dado eso de saber escuchar a la gente y cuando menos me los espero la persona sentada al lado mío en el metro ya me está contando su tragedia de vida. En este caso dos chavos, que a pesar de su corta edad ya tienen muchas millas acumuladas, me contaron lo mismo en distintos tiempos y espacios. Ya no siento lo mismo!!! Ya no me sorprenden las cosas como antes!!! Y me gustaría recuperar esa sensación.

Me parece que después del Alz Heimmer esto es de las peores cosas que le puede pasar a un trotamundos de corazón. Pero lo que más me asustó es que hubo una parte de mí que sintió empatía con ambos y reconocía esa misma sensación en mi persona al visitar varios lugares recientes. Aunque confieso que yo no soy un “paciente” tan grave como los viajeros que conocí.

Así que detuve mi pensamiento (no literalmente, sino así como en la películas ) y me dije a mi mismo: esto no puede pasar, estás frito!!!!! Imagina todos los lugares que te faltan por visitar y que ya nada te robe el aliento!!! Debe ser lo más parecido a… estar muerto! Así que pensé, esto tiene que ver absolutamente con la persona y no con los lugares, la experiencia o la edad. Esto tiene que ver conmigo. Debe existir una forma de renovar la capacidad de asombro, y volver a decir WOW!!! De manera involuntaria.

Fue entonces que después de varias noches de reflexiones, dar vueltas en la cama, insomnio, café, refrescos de dieta, (me gustaría poner cigarros para que se lea más dramático, pero los odio!!!) llegué a la conclusión de que alanxelmundo debería ir al rescate del viajero desgastado. Hice una lista de 5 cosas que hay que hacer para tratar de recuperar la capacidad de asombro, espero le funcionen a alguien.

1.- OLVIDATE DE LOS PREJUICIOS.- Las experiencias vividas en los lugares que visitamos, son única y absolutamente personales, por lo tanto, lo que a ti te puede asombrar a otro le puede parecer desagradable o para alguien ese lugar ya tiene una carga emocional y para ti te es completamente ajeno. Respira y disfruta el aquí y el ahora. Para que el vaso se llene tiene que estar vacío (filosofía budista).

2.- NO COMPARES.- Nunca compares un lugar con otro. Que si las Cataratas de Iguazú con más impresionantes que las del Niágara. Que si Londres o Nueva York. OLVIDALO. Disfruta la magia que cada sitio tiene, cada lugar es distinto y por lo tanto único.

3.- BUSCA A LA GENTE.- La primera vez que visites París querrás ir corriendo al Louvre para empaparte de arte de alto nivel. Pero entonces que harás en tus próximas visitas, ¿repetir el museo?,¿ buscar otros? Yo personalmente, estoy abortando los museos e intercambiándolos por la gente local, platicar con alguien, hacer un nuevo amigo y conocer el sitio a través de los ojos de uno de sus habitantes. No vas a recordar el 95% de los cuadros del Louvre, en cambio, lo enriquecedoras que pueden ser las conversaciones con los locales es ALUCINANTE!

4.- INVESTIGA.- Empápate lo más que puedas de información sobre el lugar que vas a visitar, intenta incluso llegar al grado que creas conocerlo a la perfección sin haberlo jamás pisado. Eso hará que cuando llegues, todo lo que creaste en tu imaginación se vea materializado y créeme, es magia pura.

5.- HUYE DEL CIRCUITO TRADICIONAL.- Aléjate de las rutas comerciales o tradicionales, busca pueblos pequeños, lugares alejados, trata de convertirte en uno más. Al final el viajero ve sus aventuras, no como vacaciones sino como forma de vida. Aprende, observa y obsérvate.

Viajar tiene que ser siempre placentero, quizá nuestra capacidad de asombro se saturó porque no nos dejamos llevar, o no vemos la belleza que pueden haber en los pequeños detalles. Pienso fielmente que los viajes al exterior, siempre terminan en el interior.