Desde hace un par de años, las autoridades de Venecia impulsaron un plan para que los viajeros pagaran una tarifa de entrada para visitarla, con el objetivo de controlar el flujo de turistas y evitar el sobre turismo.
De acuerdo con el plan, los viajeros deberán hacer una reserva y pagar una cuota de entre 3 y 10 euros para ingresar a la ciudad, dependiendo la época del año y lo saturada que esté la ciudad.
Se prevé que esta medida entre en vigor en enero de 2023, sin embargo, en junio de 2022 se lanzará el proyecto piloto que consiste en que los viajeros únicamente reserven su visita, sin pagar aún la cuota.
La reserva deberá hacerse a través de un sitio web que está siendo completado por el consejo, señaló la concejala de turismo de Venecia. “Quienes reserven recibirán incentivos, como descuentos en la entrada a museos. Para determinar la tarifa de acceso, estableceremos un umbral máximo de 40.000 o 50.000 visitantes por día”.
Quienes viven en la región de Veneto también deberán reservar, sin embargo quedarán exentos de pagar la tarifa, mientras se anuncie una lista de exenciones como visitas a parientes.
Los viajeros que pernocten en Venecia quedarán exentos de pagar la tasa turística, pero sí deberán registrar su visita.
El plan también podría incluir la instalación de puertas en puntos claves de llegada a la ciudad.
Esta restricción ha generado mucha controversia entre los locales y viajeros; sin embargo, de acuerdo con las autoridades, se aplica con el objetivo de disminuir la llegada de viajeros diarios, tal y como lo exige la UNESCO y evitar que las calles se atasquen.
