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¿Vale la pena subir al Tercer Piso de la Torre Eiffel?

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Subir al tercer piso de la Torre Eiffel es una de esas experiencias que muchos consideran imprescindibles al visitar París. Sin embargo, la pregunta que muchos se hacen es: ¿vale realmente la pena subir hasta la cima?

Con vistas que prometen ser inolvidables y una sensación de estar en la cima del mundo, el tercer piso ofrece una perspectiva única de la Ciudad de la Luz, pero también tiene sus desafíos y la pregunta es ¿vale la pena subir a la Torre Eiffel? 

La Torre Eiffel cuenta con tres niveles accesibles para los visitantes, cada uno ofreciendo una experiencia diferente. Mientras que el segundo piso ya ofrece vistas impresionantes de la ciudad, el tercer piso, a 276 metros de altura, permite disfrutar de una panorámica completa de París, incluyendo monumentos como el Arco del Triunfo, el Louvre y la Basílica del Sagrado Corazón.

¿Cuántos pisos tiene la Torre Eiffel? 

Primer piso: A una altura de 57 metros. Aquí se encuentran tiendas, restaurantes, y una plataforma de observación.

Segundo piso: A una altura de 115 metros. También cuenta con restaurantes y plataformas de observación que ofrecen una vista más amplia de París.

Tercer piso: A una altura de 276 metros. Este es el nivel más alto accesible al público, donde se encuentra una plataforma de observación cerrada y otra al aire libre, así como una réplica de la oficina de Gustave Eiffel.

Entonces, si la segunda planta tiene un mirador, ¿vale la pena pagar un poco más para acceder al tercer piso? Estas son cinco razones para considerarlo:  

  1. Desde el tercer piso, podrán disfrutar de vistas espectaculares de París, abarcando hasta 70 km en un día claro. Es el único lugar donde podrán ver la ciudad desde esta altura y admirar su disposición en un vistazo completo.
  1. Subir a la cima de la Torre Eiffel es una experiencia icónica y uno de los momentos más memorables de cualquier visita a París. Es un logro personal que muchos viajeros sueñan con alcanzar.
  1. Desde el tercer piso, podrán ver monumentos como el Arco del Triunfo, Notre-Dame y el Sagrado Corazón desde una perspectiva completamente nueva, lo que ofrece una apreciación diferente de la arquitectura parisina.
  1. En la cima, encontrarán una recreación del despacho de Gustave Eiffel, lo que les permite conectarse con la historia de la torre y el ingeniero detrás de su construcción. Es una inmersión en la historia que añade valor a su visita.
  1. Aunque la Torre Eiffel es muy popular, el tercer piso suele ser menos concurrido que los niveles inferiores. Esto les permite disfrutar de las vistas con mayor tranquilidad y capturar fotos sin tantas interrupciones.

Consejos para subir al tercer piso de la Torre Eiffel

Subir a la Torre Eiffel es una experiencia emocionante y una de las actividades más emblemáticas en París. Estos son algunos consejos para aprovechar al máximo su visita:

  1. Compren sus entradas con anticipación: Es crucial reservar sus entradas con tiempo, especialmente si visitan durante la temporada alta. Las entradas para la cima suelen agotarse rápidamente. 

Comprar sus entradas directamente en la página oficial de la Torre Eiffel les garantiza un mejor precio, pero suelen agotarse rápidamente. Esta opción no incluye acceso prioritario y es importante estar preparado para las esperas en largas filas.

Para quienes buscan una experiencia sin contratiempos, adquirir un ticket a través de plataformas como Civitatis puede ser una excelente opción. Aunque el precio es superior al de la entrada oficial a la cima de la Torre Eiffel, esta opción ofrece la ventaja de evitar las largas colas en las taquillas, lo que permite disfrutar de la experiencia sin perder tiempo valioso.

Pueden encontrar más información y comprar entradas a través del siguiente enlace: Entrada a la tercera planta de la Torre Eiffel con Civitatis.

  1. Elijan la hora adecuada: Si prefieren evitar las multitudes, consideren subir a la Torre Eiffel temprano por la mañana o al atardecer. La luz al atardecer ofrece una vista espectacular de la ciudad y la experiencia de ver París iluminada es inolvidable.

  1. Consideren las opciones de acceso: Pueden optar por subir en ascensor o, si se sienten en forma, por las escaleras hasta el segundo piso. Subir por las escaleras es una forma de evitar algunas filas y disfrutar de vistas diferentes mientras ascienden.
  1. Vístanse de forma cómoda: La visita a la Torre Eiffel puede implicar mucho tiempo de pie o caminando, especialmente si deciden subir por las escaleras. Lleven calzado cómodo y prepárense para las posibles condiciones climáticas, ya que el viento puede ser fuerte en los pisos más altos.

Lee también: El Panteón de París: una joya de la arquitectura y la historia francesa 

  1. Sean conscientes del tiempo: Planeen su visita considerando que puede llevar tiempo tanto subir como bajar, especialmente si hay mucha gente. Dejen suficiente tiempo para explorar y disfrutar de cada nivel de la torre.
  1. Aprovechen las vistas en cada piso: No se apresuren en subir directamente al tercer piso. El primer y segundo piso también ofrecen excelentes vistas y tienen restaurantes, tiendas de recuerdos y exposiciones que valen la pena explorar.
  1. Visiten en un día despejado: Si es posible, programen su visita para un día con buen clima. Las vistas desde la cima son mucho más impresionantes cuando el cielo está despejado y pueden ver hasta los límites de París.

  1. Consideren la experiencia nocturna: La Torre Eiffel iluminada por la noche es un espectáculo en sí mismo. Si deciden visitar durante la noche, disfrutarán de una perspectiva diferente y mágica de la ciudad.
  1. Lleven una cámara o un buen teléfono: Las oportunidades para tomar fotos espectaculares son infinitas. Asegúrense de tener suficiente batería y espacio en su dispositivo para capturar la experiencia.
  1. Disfruten del momento: Aunque es tentador tomar fotos en cada rincón, tómense un tiempo para simplemente disfrutar de las vistas y la experiencia. La sensación de estar en uno de los monumentos más icónicos del mundo es algo que merece ser vivido plenamente.

Subir al tercer piso de la Torre Eiffel es, sin duda, una actividad popular, especialmente entre quienes visitan la ciudad por primera vez. La sensación de estar en la cima de una de las estructuras más icónicas del mundo, junto con las vistas incomparables de París, es algo que difícilmente se puede replicar en otro lugar.

Sin embargo, si a pesar de todos nuestros consejos y recomendaciones deciden no subir al tercer piso porque les da vértigo o consideran que con el segundo piso es suficiente, les aconsejamos comprar con antelación tus entradas hasta la segunda planta o si prefieres una visita guiada con Civitatis.

Karla Campos

Geek de tiempo de completo y viajera con muchas millas para recorrer.

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