Durante dos años consecutivos, Instagram ha sido la red social favorita de Alan y de muchos de nosotros también, y no es para menos.
Es una plataforma muy simple -la simplicidad es la mejor sofisticación, decía Leonardo Da Vinci- su carácter absolutamente visual, su poder inspiracional, su inmediatez en tiempo real, la poca publicidad invasiva (a diferencia de otras redes) y su compatibilidad extraordinaria para compartir experiencias de viaje.
Son más de mil millones de personas usando Instagram en el mundo (muchas de ellos viajeros), de las cuales:
- Ocho de cada diez usuarios sigue una marca o negocio (que puede ser la cuenta de una oficina de turismo o de una aerolínea). Y existen alrededor de 200 millones de perfiles comerciales.
- Seis de cada ocho usuarios descubren nuevos productos (que puede ser un hotel muy “instagrameable” en alguna localidad desconocida o algún tour interesante en la ciudad).
- Ocho de cada diez usuarios realiza alguna acción tras ver una publicación (que puede ser desde visitar el perfil de un restaurante o inclusive abrir un link para comprar las entradas de un museo).
Instagram inspira, influencia decisiones y es una guía de viajes
Personalmente creo que los mejores perfiles viajeros de Instagram son aquellos que cuentan historias (storytelling) con experiencias de viaje auténticas, asequibles e inspiracionales.
Además, perfiles que son funcionales y de cierta manera didácticos, de los cuales puedes aprender consejos fundamentales para tu propio viaje (cada quién viaja a su manera). Es decir, perfiles de Instagram que se convierten en verdaderas guías o reseñas de viaje digital.
Algunas de las características que hacen de Instagram una app maravillosa para storytelling de viaje, además de que la amamos, son:
Inmediatez. A diferencia de los videos del canal de Alan que, tortuosamente, nos llegan dos meses después de su visita, sus publicaciones en Instagram son inmediatas y permiten compartir en tiempo real los lugares y personas que va encontrando durante su viaje.
Engagement. Los instagramers somos una comunidad muy dinámica, damos likes, comentamos, compartimos, opinamos y retroalimentamos. Además aquellos que comparten cosas de viajes o que siguen cuentas viajeras, son personas sumamente interesadas en esta actividad, y normalmente personas que son viajeros activos.
Geo Etiquetas (Geotag). A pesar de que hace ya hace tiempo, Instagram nos quitó el mapita virtual para ver nuestras fotos posicionadas en el mundo, el hecho de poder geo localizar nuestras fotos y videos hace que cualquier persona pueda ver el lugar donde hicimos nuestra captura, o viceversa, permite que nosotros lo hagamos o que podamos ver todas las fotos de Instagram tomadas en ese mismo lugar.
Buscador. A través del uso de HTs (#) Instagram permite categorizar tus fotografías por tema, y de esta manera, al momento de buscar lugares o actividades en específico, el buscador de la app te da los resultados relevantes con base en tu HT de búsqueda, y tus intereses y gustos (el famoso algoritmo que nos saca tanto de onda, porque parece conocernos mejor que nosotros mismos).
Herramientas. Instagram cuenta con una serie de recursos útiles y divertidos para compartir contenido, y que permiten enriquecer nuestra historia de viaje. Las stories han evolucionado mucho desde su creación, y además de filtros nos ofrecen la opción de poner etiquetas, HTs, GIFS, música (hasta 15 segundos), hacer encuestas y preguntas, y hasta sesiones live. Ahora existe también IGTV.
Instagrammability. Instagram, nos ha hecho a todos “fotógrafos de viaje” de cierta manera y ha creado un fenómeno de spots “instagrameables” alrededor del mundo; es decir, lugares fascinantes, con un poder visual tan poderoso, capaz de hacernos desear cruzar los océanos para tomarnos esa foto. Pueden ser sitios fijos o temporales (como algunas exposiciones de arte).
Algunos ejemplos son: La calabaza de Yayoi Kusama en Japón; el columpio del hotel Azulik en Tulum, México; el Puente Cau Vang (o ‘Golden Bridge’) en Vietnam, inaugurado en 2018; o las intervenciones en todo el mundo de los artistas Christo and Jeanne-Claude, entre muchísimos ejemplos más.
Finalmente, les quisiera recordar que el pasado 6 de octubre, Instagram cumplió 8 años.
Más que un pasatiempo digital se ha convertido en una parte esencial de mi vida. Cuando comencé tomaba fotos espantosas, al punto de cortar pies y cabezas, me quedaban movidas y chuecas, y los primeros filtros me parecían de lo más cool del mundo -ahora que veo las fotos de hace años me parecen tan patéticos jajaja.
Gracias a Instagram tengo un grupo increíble de amigos talentosos y una comunidad “bienvibrosa” de puros #kindcomments. Todos los días encuentro en Instagram un espacio para contar mis historias, mis estados de ánimo o alguna anécdota graciosa a través de mis fotos y mis largos captions -que al principio nadie leía.
Aquí encuentro también toda la inspiración visual que necesito para alimentar mi creatividad para nuevos proyectos, viajes e ideas. Instagram es mi ventana al mundo, y es también mi puerta abierta a todos los que quieran conocer el mío.
¡Sigamos viajando y tomando fotos! Nos vemos en Instagram bandita.
