Antes de dejar Nueva York para ir a Guatemala, estaba hecha un completo manojo de nervios. Había leído suficientes historias acerca de lo inseguro que era, hacía tiempo que no viajaba sola a otro país y América Central se sentía como si fuera otro mundo. Mis miedos se fueron aliviando gradualmente cuando aterricé aquí, al darme cuenta de lo tranquilos que son los habitantes, y en algunas ocasiones, cómo son más organizados para viajar que en algunos de los otros países en lo que he estado.
Aquí mis impresiones de Guatemala, las escribí durante las tres semanas que estuve aquí:
Guatemala me sacó de mi zona de confort.
Cuando se trata de la zona de confort, ningún país te obliga a empujar tus límites de la manera en la que lo hace India, pero despúes de estos años de viaje, que a menudo los hago en solitario, en India, Europa y Asia, esta molesta sensación de estar demasiado sumergida en mi zona de confort comenzaba a emerger. Mi tiempo en Guatemala revivió mi sentimiento de aventura; desde sólo hablar español durante 20 días, a los autobuses retrasados que me dejaban abandonada en las paradas a la mitad de la noche, a vivir con una familia Maya y adaptarme a sus costumbres, a explorar lugares que sólo había leído en libros de textos. Me tomó más tiempo de lo habitual bajar la guardia en este país, siendo el primero con el que me di cita en América Central, pero salí realizada de haber seguido mis instintos, me sentí tan segura como si hubiera estado en cualquier otra parte del mundo
El antiguo camino Maya de la vida sigue vivo… pero no por mucho tiempo.
Primero, lo primero, el “fin del mundo”, el calendario de los mayas ha sido mal interpretado por muchas personas; simplemente significó el fin de una era. Traté de tocar el tema en algunas conversaciones, pero sólo me encontré con miradas confusas; claramente ¡los mayas nunca se imaginaron lo que causaría su calendario a finales del 2012! De las 22 comunidades mayas que viven en Guatemala, muchas todavía hablan su idioma nativo (“ha” significa vamos en Q’eq’chi, y “maltiosh” significa gracias en Itza), se distinguen por los patrones de los vestidos de las mujeres, y algunos incluso adoran a Maximon – un santo maya representado con el cigarro y el alcohol, y a Ixcacao – ¡el dios Maya del chocolate!
Pero estuve viviendo con una familia Maya Itza que me permitió darme cuenta como, mientras la era del colonialismo Español y la dictadura de Guatemala borraban grandes trozos de la manera de vivir de los antiguos mayas, el turismo y la globalización continúan haciendo mella en ello. Muchas de las comunidades ahora son completamente católicas y hablan, principalmente, español; los más jóvenes, con frecuencia, aprenden inglés y adoptan las formas de occidente – algo que no podemos mantener en su contra. Ve y experimenta su cultura única mientras puedas.
¡La belleza natural es impresionante!
Mientras esperaba acercarme con la antigua cultura Maya de Guatemala, no imaginé quedar impresionada por la belleza de este país, algo que rara vez leí durante mi investigación sobre este país, algo que rara vez leí durante mi investigación sobre este. La misma Antigua ofrece impresionantes vistas de tres volcanes activos, y en los alrededores, los caminos serpentean a lo largo de las verdes esculturas de las montañas, pasando por los campos de maíz y cruzando algunos pueblos. En el departamento norte (así es como aquí se dividen los estados) de Petén, me encontré en medio de ondulantes praderas en donde se pastorea al ganado, viví en un pueblo que daba al lago de Petén Itza, y caminé en el denso bosque tropical de la Reserva de la Biósfera Maya. Y mi alojamiento Airbnb funcionaba con energía solar, en el pueblo de San Marcos La Laguna fue como si estuviera en un nido de águilas, cerca del Lago Atitlán y sus volcanes. Así que, ¡le doy a Guatemala todo el crédito para llenarme de pies a cabeza de su belleza natural!
¡La comida vegetariana de Guatemala es deliciosa!
Los frijoles y el arroz forman parte de la dieta básica en Guatemala, y para alguien que siempre está deseando comida al estilo mexicano, mi papilas gustativas vegetarianas se sintieron encantadas aquí. Mi familia anfitriona en el pueblo de San José normalmente comía platillos de carne, caros para una sola comida, con muchas verduras. El almuerzo y la cena consistía, en su mayoría, de frijoles, plátanos y huevos, algunas veces pasta cubierta de salsa picante o chile y servida con muchas tortillas de maíz. En muchos locales y cafés, comí frijoles, tamalitos vegetarianos, empanadas, tostadas y cosas semejantes. ¡Yummy!
Los lugareños son amables, pero es necesario saber un poco de español.
Debo admitir que me llevé una gran sorpresa en Antigua, donde solo conocí a dos lugareños, y durante los tres días que estuve ¡nadie hablaba inglés! Decidí olvidarme de mi lengua nativa e interactuar con los habitantes, lo cual hizo que probara el poco español que aprendí hace unos años. Realmente me ayudó inscribirme a la Bio Itza Spanish School y vivir con una familia Maya Itza, en el pequeño pueblo de Petén; literalmente era la única persona que hablaba inglés en el pueblo, y tuve que practicar todo y aprenderlo. Tuve un montón de conversaciones agradables con los lugareños, fui abordada por las niñas y los niños de los pueblos pidiéndome selfies y que los agregara a Facebook, e incluso ¡tuve algunos admiradores! Y de todas las cosas que creía que iba hacer, nunca me imaginé que iba a terminar jugando basquetbol con niños y niñas mayas.
Es una delicia para los viajeros fuera de lo común.
Estaba un poco preocupada de pasar mucho tiempo en Antigua, el centro colonial y más popular de Guatemala, incluso cuando caminé por sus calles empedradas, el fin de semana, sólo vi unos cuantos viajeros. Pedí una bicicleta en mi casa de Airbnb y pedalee por los vecindarios, viendo sus patios, escuchando música en español que venía de varios de los hogares y observando cómo las personas relajaban en sus hamacas – algo que amé del espíritu del as personas de Guatemala, incluso de los pueblos más remotos. El punto de esto es que, si te gusta dejar los viajes trillados y descubrir culturas y lugares vírgenes, Guatemala es este tipo de lugar.
Si quieren leer más sobre el viaje de Shivya a Guatemala entren a http://the-shooting-star.
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4.5