Por: Vicente Padilla
Estar en los eventos mundiales es una de mis grandes pasiones, el apoyar y celebrar a tu país en otra parte del mundo sin duda es una gran experiencia.
Viaje a Paris 2024, los Juegos Olímpicos que mucho daban de qué hablar entre que si se hacían o no se hacían y esa era la misma incertidumbre que tenía entre si iba o no iba, pero pocos días antes de la inauguración todo avanzaba y logré estar en la gran inauguración, pero… ¿Cómo fue conseguir el boleto para la inauguración?
Fue toda una odisea, y mi pan de todos los eventos “la reventa” y más mi decidia, a cada momento subían más los precios, gracias que viajaba en Delta One logré tener internet durante todo el vuelo para hacer esta compra coordinada contrarreloj porque tenía solo 10 minutos para hacer el pago, se me pasó el tiempo y el boleto que quería me lo ganaron y finalmente terminé pagando cerca de 2000 euros, dos mil euros que a muchos se les hará mucho dinero y a mi igual se me hace muchísimo, pero cada euro vale la pena cuando ves pasar a tu país y al mundo entero aplaudirle.
Llegó el gran día de la inauguración, según yo iba listo para todo… menos para la lluvia que duró de inicio a fin, fueron unos 30 segundos los que tuve el barco de México frente a mí y en ese momento aparecieron todos los mexicanos que no había identificado, sin duda fue uno de los grandes momentos del viaje.
Pero cada segundo que yo veía el Río Sena de frente pensaba cuál sería el mejor lugar y momento para estrenar el chaleco salvavidas que había comprado exclusivamente para meterme al río, gracias a que le había dicho a amigos, familia y a quien encontraba que me quería meter, y fue uno de ellos quien me dijo que había visto el mejor lugar y era frente a Louvre, uno de los principales puntos turísticos y de seguridad en estos Juegos Olímpicos.
Me decidí a ir y no avisar a nadie -porque todos me decían que no lo hiciera- eché mi chaleco y una toalla en una bolsa de Lafayette y me fui en chanclas con calcetas al metro para llegar.
Llegó el momento y no tenía mucho tiempo, ni había tiempo para pensarlo, era dejar pasar los barcos grandes que hacían mucho oleaje y lanzarme y así fue, me puse el chaleco, me dejé las calcetas y me metí, lo que menos quería se logró, desde el puente de arriba la gente me veía, me gritaban y aplaudían, no era el mejor momento para llamar la atención pero después de unos minutos en el agua era momento de salir, estaba muy resbaloso y sí, me caí y los mismos que me aplaudían rieron y luego siguieron en lo suyo, mis calcetas, mi traje de baño y sol, estaba lleno de un musgo verde radioactivo, minutos después llegó la policía en una lancha, pero.. ni yo hablo francés, ni ellos español y tampoco se bajaban de su lancha ni yo me volvía a meter al agua así, así que al mal paso darle prisa y frente al Louvre tuve que caminar envuelto en una toalla, mientras me quitaba las calcetas y me iba cambiando mientras caminaba.
Muy cerca de ahí, una noche en París frente a la Torre Eiffel me tocó presenciar lo que parecía ser una broma, una propuesta de matrimonio fallida, y es que todo parecía estar listo y a tan solo 3 minutos de que llegaran los futuros esposos, la policía se les adelantó, y llegó primero, era tanta la seguridad de Paris 2024 que en menos de 20 minutos destruyeron toda la decoración, la pareja llegó, el novio estaba nervioso y no sabía qué hacer, la novia emocionada por saber qué pasaría mantenía los ojos cerrados en todo momento, conforme los minutos pasaban más y más policías continuaban llegando, decenas de policías encubiertos, de gorra, en short, despeinados que solo sabías que eran la autoridad porque al llegar se ponían un brazalete de “Policía” pero pasaban como cualquier otro turista, finalmente los organizadores fueron subidos a la patrulla junto a los pétalos de flores y las letras de Marry Me, la pareja se quedó ahí bajo la lluvia, él de traje y ella de vestido y con un gran maquillaje, días después pude ver fotos donde le dio el anillo al día siguiente y esa historia sí tuvo un final feliz en París.
Paris 2024, sin duda fue un gran momento que tenía que estar en mi vida, no recuerdo París como lo vi en estos Juegos Olímpicos, donde hasta escuchamos a Mariachido en el Arco del Triunfo, una gran fiesta.
PD: Hasta el momento no he vomitado, ni me he enfermado por meterme al Río Sena como sus competidores, si me enfermo ahí les cuento en @vicentepadillat gracias por leerme, nos vemos en otra ocasión desde otro país.