Margarita Garcia R
San José Iturbide, Guanajuato
Ya que estamos en esta temporada de fiestas patrias se me ocurrió escribir mi experiencia de hace 4 años cuando viaje a Cuba para un congreso, ya saben que cuando uno es estudiante te llaman la atención los congresos pero más el destino y este era mi caso era la primera vez que salía del país y además conocer un lugar con tanto misticismo ya saben uno siempre tiene una idea de cuba: mujeres y hombres hermosos, mucha pobreza, y prostitución a su máxima exposición pero la verdad es que muchas de las ideas que tenia se fueron rompiendo, pero la anécdota que les quiero contar fue la peregrinación que viví el 15 de septiembre que fue algo que jamás olvidare, resulta que se acercaba el 15 y entre mis compañeros de universidad se empezó a correr el rumor de que café Tacuba iría a ofrecer un concierto a la habana, la verdad todos nos emocionamos muchísimo cabe señalar que éramos alrededor 50 personas las que fuimos al congreso entonces ya estaba el plan, muy temprano nos fuimos caminando a donde supuestamente seria el tan esperado concierto, un plaza cerca del monte de las banderas, donde no había ni un solo cable que indicara que hay habría un evento, así que tristemente cancelamos ese plan, nos dijeron que en una pequeña placita habría un evento donde el embajador de México daría el grito así es que no lo pensamos dos veces y nos fuimos al buscar la famosa placita todo esto caminando, Cuando llegamos se empezaba a llenar en una mezcolanza sabrosa de extranjeros muchos mexicanos y cubanos la verdad es que fue hermoso llevaron una banda, un mariachi, un ballet folklórico de diferentes partes de la republica mexicana y por supuesto el embajador dio el grito fue realmente emocionante ver un par de niñas cubanas dándole al zapateado con sus huaraches, cuando termino la ceremonia toda una masa subió al escenario invitados por los del ballet folklórico y nos mezclamos para bailar al ritmo de la banda , entre las cosas que más recuerdo fue a un chino en un evidente estado de ebriedad gritar “viva meico” no se a quien se le ocurrió pero al momento que acabo la música como si fuera inercia los mexicanos se empezaron a juntar en la salida y decidieron seguirla en una peculiar peregrinación por el malecón, alrededor de 100 personas evidentemente eufóricas caminando en peregrinación cantando singularmente y es que pasamos desde la guadalupana hasta el puto de molotov toda las personas por supuesto se nos quedaban viendo como diciendo:-¿ y ahora estos? que muchos nos aplaudían algunos se molestaron, la verdad yo estaba bastante desesperada pues habíamos caminado muchos muchos kilómetros y nada mas cantando y caminando cuando llegamos cerca de nuestro hotel decidimos irnos y caer directito a la cama termine muy cansada, pero ahora que lo veo de lejos la verdad fue una experiencia muy divertida de esas que se queda bien grabadas en tu mente.
Hola Margarita
Muy padre tus historia, se antoja pasar un grito tan, pero tan cool y divertido. Ha de haber sido de lo más sensacional 🙂
Gracias por compartir tu historia.
Super Linda tu historia, me da mucho gusto que te hayas divertido en mi Pais (que no he visitado desde que llegue a USA 20 anos) gracias Margarita x compartir 🙂
Así es natalia hermoso tu país, ojala algún día puedas volver y créeme que si algun día se vuelve a presentar la oportunidad yo también lo hare
Gracias a ti Lissete por tomarte la molestia de leerme y si fue padrisimo aunque por el cansancio en ese momento no lo vi así ;D
Hola Margarita, morí de risa con tu narración y se me entojó pasar un grito igual de divertido que e tuyo en Cuba, un abrazo.