El pasado 24 de agosto, el Museo de la Ciudad de México abrió sus puertas a la exposición “El Negro de Beatriz Zamora”, una muestra que ofrece una profunda retrospectiva del trabajo de la reconocida artista mexicana. Con más de cuatro décadas dedicadas a explorar la profundidad filosófica y espiritual del color negro, Zamora invita a sumergirse en un viaje donde este color trasciende su carácter visual para convertirse en una experiencia trascendental.
La exposición está compuesta por 94 piezas en las que Zamora utilizó varios materiales como carbón, obsidiana y piedras semipreciosas. Destaca el cuadro #4 de la serie “La Tierra” (1976-1977), que marcó el inicio de un diálogo ético con la herencia cultural de México y América Latina. Este conjunto de obras no sólo celebra la profundidad artística de Zamora, sino que también invita a reflexionar sobre la relación entre el ser humano y el cosmos, explorando la multiplicidad de significados que el negro puede revelar.
Beatriz Zamora, nacida en la Ciudad de México, es una figura prominente en la escena del arte contemporáneo. Desde sus inicios en 1952 bajo la tutela del muralista José Hernández Delgadillo, hasta su formación en L’École des Beaux-Arts de París en 1972, Zamora ha desafiado las convenciones artísticas con su enfoque único. A partir de 1977, se dedicó exclusivamente al uso del color negro en su obra, transformándolo en una metáfora del origen de la existencia, en una conjunción entre el pasado ancestral y la modernidad absoluta.
A lo largo de su carrera, Beatriz Zamora ha enfrentado desafíos significativos, incluidos el ostracismo y el autoexilio en Nueva York en 1980. Sin embargo, su obra ha sido reconocida internacionalmente, con más de 100 exposiciones individuales y 250 colectivas, además de numerosos premios como la Medalla Legión de Honor de la Academia de Bellas Artes en 1977 y la Beca Pollock-Krasner Foundation en 2002.
“El Negro de Beatriz Zamora” estará abierta al público en el Museo de la Ciudad de México, ofreciendo una oportunidad única para explorar la obra de una de las artistas más profundas y originales de nuestro tiempo. Esta muestra no sólo celebra el arte, sino que también ofrece una reflexión sobre la esencia misma de lo humano y nuestra conexión con el infinito.
Además, en las próximas semanas se realizarán varias actividades como un conversatorio, presentación de libros, una visita guiada, entre otras, las cuales nutrirán la experiencia de los visitantes.
