Lugares que despiertan conciencia: Playa Viva

Me encuentro en medio de la nada, sentada en la arena, escuchando al mar ir y venir. En este lugar todo hace sentido. Así, simple.

Viajeros, quiero contarles de un lugar que ha cambiado un poco mi perspectiva acerca de viajar conscientemente. Llegué aquí esperando un lugar lindo frente a la playa, me encontré mucho más que eso.

Playa Viva no es cualquier lugar, eso se siente desde que llegas. Este eco-hotel frente al mar está a unos 40 minutos de Zihuatanejo. Con una de las vistas más privilegiadas al océano Pacífico que me ha tocado ver. Esta propiedad de casi 90 hectáreas incluye también un ecosistema que ha sido completamente respetado por el hotel, con vegetación y fauna de la región, santuario de tortugas marinas, plantíos, manglares, y vida.. muchísima vida.

Este mágico lugar se encuentra cerca del pueblo de Juluchuca, en el estado de Guerrero. Clima tropical durante todo el año, vistas impactantes hacia donde quiera que voltees. La magia de este lugar es algo difícil de describir con palabras, pero creo que lo que me tiene enamorada es este sentimiento de calma verdadera que no había sentido en ningún otro lugar.

Los valores que se plantaron aquí al momento de empezar este proyecto consisten básicamente en no dañar en absoluto al ecosistema, o hacer el menor impacto humano posible en el lugar. A mi parecer, logran un balance increíble que nunca antes había visto en ningún otro hotel en México. Siendo un lugar que se sustenta solo y que ve por el bienestar de sus habitantes y su ecosistema antes que nada, Playa Viva es un gran ejemplo de conciencia, respeto y comunidad para todos.

Cada parte de este hotel fue hecha a partir de materiales nativos de la zona, y construida por manos mexicanas. La electricidad de todo el complejo obviamente es 100% solar, y el tratamiento de aguas es natural. Aquí, todo viene y le pertenece a la Tierra.

El tiempo aquí pasa despacio, y ni un sólo minuto se desperdicia. El mar es fuerza pura, y se crea un perfecto balance con la montañas atrás y el atardecer frente a mí. De pronto me doy cuenta que no necesito nada más, y así de fácil este lugar ya me cambió para siempre.

Viajero, te invito a viajar conscientemente, te invito a buscar hoteles y lugares que respeten la vida, que no corrompan el ritmo natural de la Tierra. Te invito a no invertir tu dinero en hoteles y compañías que no toman en cuenta la necesidad de crear cambios en su manera de habitar el ecosistema.