Por: Ana María Ibarra
Y la vida siguió como siguen las cosas que no tienen mucho sentido (Joaquín Sabina) …
Sí la vida siguió, pero también se pasó. ¿Cuántos de nosotros nos quedamos con vuelos comprados para realizar un viaje en el 2020? ¿Cuántos de nosotros nos despedimos en el 2019 en un aeropuerto y nos dijimos hasta el próximo viaje? ¿Cuántos de nosotros hemos visto las fotos de los viajes anteriores y hemos valorado lo que teníamos?
Mi mamá cumplió 55 años en mayo 2020 y de regalo nos hubiéramos ido a Europa para que pudiera ver lo que nosotros hemos visto. Desgraciadamente por la pandemia tuvimos que cancelar nuestros vuelos y los cambiamos para ir a Hawái en diciembre, ¿y que creen? el viaje se tuvo que cancelar. La semana del 18 de enero nos dieron una noticia que nos cambió la vida. Mi mamá fue diagnosticada con un cáncer de mama y todo cambió.
En ese momento me di cuenta de que la vida se vive en el momento, no en el futuro. Yo siempre he sido una mujer que ha vivido en el futuro, analizando las diferentes combinaciones, ¿si realizo este cambio? O, ¿si digo esto, qué va a pasar? Me di cuenta de que tenemos que hacer lo que el corazón nos diga, lo que él sienta en el momento, porque no existe mañana. Mis miedos y estrategias han influenciado mucho en mis decisiones.
Dime, ¿cuántas veces dejaste esos zapatos o ese vestido para una ocasión especial? ¿Y ahora te pregunto, esa ocasión especial llegó? ¿O era como tú la planeaste? Te puedo asegurar que la mayoría de ustedes van a responder con un “No”.
No solo nos privamos o esperamos esa ocasión especial, si no a veces la olvidamos porque llegan cosas a nuestra vida, y todo cambia. Yo he guardado tantos te quiero, tantos abrazos o tantos cariños para mañana y esos días no me han llegado.
A dónde voy con esto, quiero que no permitas que tus miedos o tus heridas del pasado rijan tu presente porque la vida pasa y no vuelve.
Hemos descubierto tantas cosas de tecnología, ciencia, medicina, etc., pero en este proceso creo que nos hemos olvidado de amar, vivir y realmente apreciar lo que tenemos.
A cuántas personas no he escuchado decir que la belleza se pierde con los años, ¿qué es para ti la belleza? ¿O dónde buscas la belleza? Si yo busco la belleza de un ser humano, la busco en sus ojos porque sus ojos me cuentan lo que sus labios no se atreven a decirme. Por qué a través de sus ojos me habla el alma.
Yo, me despedí de mis amigos en un aeropuerto y nuestros planes era hacer otro viaje en el 2020 como cada año lo hemos estado haciendo. Nunca nos imaginamos que ese sería nuestro último viaje hasta nuevo aviso. ¿Cuántas personas despidieron a su ser querido en la puerta de un hospital? Y no en un aeropuerto. Me rompe el corazón las familias que se quedaron sin un ser querido y también aplaudo a las familias que han superado el virus.
Cuando nosotros pensábamos que todo lo podíamos, llegó el COVID19 para recordarnos lo vulnerables que somos. Llegó para recordarnos que no importa tu estatus social o edad, si él quiere te gana.
Muchas personas, a pesar de la situación que estamos atravesando, siguen con arrogancia y sin querer sanar, ¿y yo te pregunto qué estas esperando? ¿O tienes un poder especial que piensas que nada te va a pasar? Porque si lo tienes dinos, ya que muchos estamos intrigados por saber cómo sobrevivir de esto.
Creo que llegó el momento de valorar la ayuda y las personas que tenemos en nuestra vida.
Mi mamá siempre me dice que para ella un médico está debajo de Dios por su trabajo y esfuerzo salvando vidas.
Mientras llenaba papeles para el seguro, con la oncóloga de mi mamá, me di cuenta de ese valor tan importante que los médicos tienen en nuestra vida, ¡Gracias Médicos! (Si conoces un médico dale las gracias). En ese momento se me vino a la cabeza una persona de la cual me siento muy orgullosa pero no se lo dije al momento, y no lo hice por miedo. Después decidí mandar ese mensaje y hacerle saber lo orgullosa que estaba de él. Si tienes a una persona de la cual te sientas orgulloso díselo, sin pensar tanto. Tal vez esa pequeña palabra le alegre el día, no todos los días tienen sol.
Quiero pedirte que vivas tu vida al máximo, que disfrutes cada instante de ella. Ama sin límites, ama a tus padres, perdona, perdónate, libérate, sana y disfruta cada instante de esta vida. Abraza, y si no te abrazan de regreso no importa, lo hiciste porque tu corazón lo deseaba y a ti te dió alegría. Si te gusta alguien, díselo. Si te rompen el corazón, al menos lo intentaste. Todos sabemos que de un corazón roto nadie se ha muerto. Diles a tus amigos cuantos los quieres, sin mis amigos y mi familia no sé qué hubiera sido de mí estas semanas. Hubo días y hay días en que lo único que quiero es un abrazo y que me digan que todo estará bien. Reza, ora, medita, pero nunca te separes del ser divino en que tu confías y pide sabiduría, ella te ayudará a salir de los baches y a disfrutar lo bueno que la vida tiene para ti.
¡Acepta las curvas que la vida te tira y ten tu bate listo para darle!
¡Gracias a todos mis viajeros que me han acompañado en tan hermosas experiencias!