Los puestos de souvenirs de los sitios más emblemáticos de Roma fueron retirados para proteger el patrimonio de la capital italiana, desde el 1 de enero de 2020.
Un total de 17 puestos de souvenirs que venden llaveros, platos decorativos, figuritas, entre otros souvenirs fueron retirados de sus puestos frente a los monumentos de Roma, así como barras de camiones o bares móviles. Aunque ocho de ellos consiguieron un permiso para continuar vendiendo en calles alejadas de los monumentos.
Además cerraron las furgonetas que venden bocadillos, sándwiches y bebidas cerca del Coliseo y el Circo Máximo.
La alcaldesa de Roma, Virginia Raggi, señaló que estos cambios también mejorarán la seguridad en las inmediaciones de lugares de gran densidad turística como el Coliseo, el Panteón, la Plaza de España y la Fontana de Trevi.
“Durante años, los monumentos de la ciudad se han visto empañados por vendedores que venden bebidas, panini y baratijas frente a las joyas arquitectónicas de Roma. Esto ya no es tolerable”, mencionó la alcaldesa de Roma.
Desde el 2019, la alcaldesa tomó varias medidas para mejorar la imagen de Roma, como prohibir sentarse en la Plaza de España, sumergirse en las fuentes y comer bocadillos frente a los famosos monumentos de la ciudad.
