Mi sobrino y yo por las Vegas

Autor: Ernesto López

Viajeros, sé que muchos habrán realizado un viaje similar al mío.

Así fue mi viaje a Las Vegas para conocer a mi sobrino:

En síntesis el chamaco se adelantó 10 días, por lo cual ya no fue posible que hiciera cambios en mis vacaciones y vuelo, así que me perdí el nacimiento de mi primer sobrino, sin embargo el día anhelado de conocerlo llegó. En cuanto pisé el desierto de Las Vegas mi cuñado nos llevó a mi papá y a mí a Best Buy para una parada express, ya que conocería a mi sobrino y ni cámara traía lo cual era pretexto perfecto para comprarme mi primer cámara semi profesional.

Sin poder cargar aún bien la pila llegamos a casa de mi hermana para conocer al nuevo bebé y lo primero que hice en cuanto lo vi fue pensar: que infierno le espera (literal), con este clima del averno (característico del mes de julio en Las Vegas). En fin las fotos no se hicieron esperar, y el chamaco gustoso posó para las interminables fotografías.

Como era de esperarse y conociendo a mi familia lo “pata de perro” que somos, nos fuimos a la aventura y le dimos a Joseph, mi sobrino, su primer paseo por los casinos de Las Vegas, cabe mencionar que todos el trayecto en auto fue como el infierno mismo, ya que una lata de sardina nos vino corta (como dijeran en mi pueblo “éramos muchos y parió la abuela”), ya no entrábamos en el coche por la silla del bebé.

La parada obligada fue el hotel Wynn, además de que tenia asuntos pendientes en una de las tiendas de este casino, total todo sirve de pretexto para deambular por este paradisiaco lugar. Entre tienda y tienda, entre pose y pose, y aunque la mayor parte del tiempo Joseph ni por enterado se dio de los sitios que recorrimos, fue una experiencia para mi nueva y extraordinaria: el poder realizar este viaje para reencontrarnos toda la familia y poder celebrar juntos el nacimiento del nuevo miembro.

Y como todo lo que comienza tiene que terminar, así también me llegó el tiempo de regresar a casa, sin embargo nunca olvidaré lo gratificante que fue haber realizado este viaje tan especial para mi familia y para mi. Sé que la próxima vez que vea a Joseph tendrá 5 meses, y me queda claro que el haber disfrutado del recorrido con él de 1 sólo día por Las Vegas, indiscutiblemente no tiene precio.

Saludos viajeros.