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10 errores que cometemos comúnmente en nuestras fotos de viajes

A veces me pregunto por qué le damos tanta importancia a las fotografías de nuestros viajes. ¿Será para no olvidar aquellos momentos tan mágicos que vivimos en nuestros viajes y congelarlos para siempre en lo tangible de una foto?

Queridos Viajeros,

A veces me pregunto por qué le damos tanta importancia a las fotografías de nuestros viajes. ¿Será para no olvidar aquellos momentos tan mágicos que vivimos en nuestros viajes y congelarlos para siempre en lo tangible de una foto, ya que no podemos confiar más en la intangibilidad de nuestras nostalgias?

Puede ser. Sea como sea, lo importante es que la fotografía toma un papel muy importante en la esencia de nuestros viajes.

Hace tiempo les compartí algunos tips muy sencillos para fotos de viajes.

En esta ocasión, quisiera complementar esta información y compartir con ustedes 10 errores que cometemos comúnmente los viajeros en nuestras fotos:

1) Desconocer el destino

Es muy importante hacer una investigación previa del destino y tener en mente lo que estarás buscando para tus fotos y estar preparado con el equipo necesario. No es lo mismo retratar naturaleza, personas o la vida en las calles.

2) Equipo

No hay mejor equipo que el más cómodo para ti.

Es muy común emocionarnos y cargar con equipo de más que termina siendo un peso innecesario en nuestro viaje. O bien, por flojera o no querer cargar tanto peso terminamos con equipo deficiente.

Es importante definir tus objetivos y prioridades para poder llevar el equipo adecuado.

Por otra parte, el cuidado del equipo es muy importante. Es indispensable llevarlo en un “case” o mochila donde esté bien protegido y asimismo tomar las precauciones necesarias que lo protejan del clima o la inseguridad, por ejemplo:

3) Baterías y Memoria

Se agota la batería o se llena la tarjeta de memoria en el momento más inoportuno. Típico.

Para evitar esto, es buena costumbre cargar todas las noches tus equipos y traer siempre contigo batería y memoria extra.

4) Perder la paciencia

Esperar un poco más para la foto perfecta vale la pena. No perdamos la paciencia y esperemos a que todos esos turistas desaparezcan del cuadro. Entiendo que en lugares como la Torre Eiffel y el Taj Mahal eso es imposible, pero seguro con un poco de paciencia se consigue una mejor foto.

5) La luz

Como ya les había comentado antes, la luz es todo en una foto. De hecho la palabra fotografía viene del griego “escribir con luz”. Es por esto que no debemos descuidar el manejo de la luz.

No podemos controlar la ubicación del sol ni las condiciones climáticas, pero sí podemos decidir cómo utilizarlas a nuestro favor. Algunos tips básicos:

Indiscutiblemente la luz del amanecer y el atardecer son las mejores para las fotos. La luz del amanecer resalta más los tonos azules y rosados en las fotos y cuenta con la gran ventaja de lograr capturar momentos con muy poca gente en las fotos.

Por otra parte, la luz del atardecer es más dorada y logra efectos muy dramáticos o mágicos en las fotos.

Hay que evitar de manera posible la luz del mediodía, ya que es muy desfavorecedora para los retratos y resalta un alto contraste entre la luz y la sombra.

6) Descuidar el cuadro

Muchas veces estamos tan emocionados con la gran maravilla arquitectónica que tenemos en frente y comenzamos a hacer fotos descuidando completamente el cuadro de nuestra foto. Tenemos un par de turistas en una esquina, o una señora entrándole a un helado en la otra. Por lo mismo es importante revisar todos los elementos que abarca la foto y no darnos por satisfechos hasta que todo esté en su lugar.

7)  Miedo a experimentar

No tengamos miedo a experimentar y romper las reglas de la fotografía. Haciendo esto es como se encuentra un propio estilo con un discurso más original. Evitemos copiar las típicas fotos de las postales, juguemos con diferentes ángulos y diferentes formas de ver las cosas. Siempre veamos más allá. Les aseguro que esto hará su experiencia fotográfica más divertida y el resultado más interesante.

8) No respetar a los locales

Por una gran foto somos capaces de faltarle al respeto a los locales e inclusive robarle el alma a esa señora perteneciente a la cultura Inca sobreviviente. Seamos viajeros responsables y NO faltemos al respeto a los locales. Pidamos permiso antes de tomar una foto. A veces a cambio de un poco de dinero estarían dispuestos a posar. Sin embargo, a mí en lo personal, no me encanta esa idea; prefiero llevar conmigo dulces o útiles escolares para los niños, o shampoos y kits de coser de los hoteles para las señoras.

Mucha gente prefiere tener un buen telefoto y hacer retratos sin disturbar a los locales, sin embargo yo prefiero pedir permiso y no faltar al respeto. Siempre salen mejor las fotos.

9) Desobedecer las reglas

La sensación de tener una foto prohibida de la Capilla Sixtina es demasiado tentadora. Lo entiendo. Sin embargo les aseguro que en Google encontrarán una foto mucho mejor. Respetemos las reglas y entendamos que existen lugares donde no se pueden tomar fotos, aunque sea un idea muy irrelevante hoy en día. La verdad es que con el acceso a la información que tenemos el día de hoy ya podemos encontrar fotos de muy buena calidad en la red. Superemos esa adrenalina de la foto prohibida innecesaria. Al menos de que seas Alan X el Mundo, a él siempre se le agradecen sus tomas prohibidas.

10) Olvidar el presente

Quisiera concluir el artículo con este punto. Estamos parados frente a la Mona Lisa y en lugar de observarla a ella, estamos editando una foto en nuestra pantalla del celular para subirla lo antes posible a Instagram o Facebook. O peor aún, empezamos a tomar fotos y fotos a la japonesa ignorando por completo el lugar donde nos encontramos y olvidando el presente. Es por esto que, a mí en lo personal, me gusta primero vivir, recorrer y observar un sitio que estoy visitando antes de empezar a tomar mis fotos.

Recuerden que la mejor forma de aprender es de nuestros mismos errores y espero, compartiéndoles esta información de mi experiencia personal o lo que he observado con otros viajeros les sea de mucha utilidad. No importa si nos equivocamos. Lo más importante es perder el miedo para aprender y conocer nuestras formas y necesidades, siempre siendo el mejor viajero responsable posible.

Muchas gracias por su tiempo y atención. Y recuerden,

Viajeros, ¡A viajar!